club Hollywood: John Wayne and women

John Wayne y Maureen O'Hara

Hace unos días hablamos de Wayne y cine, lo de hoy va de cotilleos sí, y es probable que no sea la última vez ... 

Wayne no se consideraba un hombre atractivo pero las mujeres lo adoraban. Algunas de las actrices más seductoras como Joan Crawford o Susan Hayward intentaron conquistarlo, pero no lo consiguieron. Solo le interesaba su trabajo y su vida familiar, y aunque no era un mujeriego tampoco fue un modelo de fidelidad. Wayne no quiso casarse con actrices, y le encantaban las mujeres latinas. Antes de ser conocido, su primera relación sonada fue con una de las actrices del momento: Clara Bow. Cuando la secretaria de la actriz quiso vengarse de ella pasándo a la prensa la lista de hombres con los que se había acostado, en esta figuraba la alineación completa del equipo de rugby de la Universidad del Sur de California donde jugaba Wayne.

Clara Bow. No podía elegir otra foto...

La historia personal de Clara Bow es una bomba e hizo célebre aquello de : "Cuanto más sé de los hombres, más quiero a mi perro"

Las tres esposas de Wayne fueron latinas, esto llamó mucho la atención en Hollywood y él siempre contaba en sus entrevistas que era casualidad y que no tenía nada en contra de la mujer americana: "I never found anything wrong with American women, all I ask is that a girl be attractive and companionable".

Claro que en la misma entrevista también dijo otra perlita: "Unfortunately, most women dress for other women in America, whereas in Latin America, they dress more for men". Reveló sus preferencias por la modestia y la sencillez en el vestir, lo cual no significaba escasez de ropa, y escaso interés por las joyas, porque "es muy fácil excederse".

Admitió necesitar siempre de la compañía de una mujer aunque como para la mayoría de hombres (?), las consideraba un misterio: " I still don't understand women," he said, "I don't believe there's man alive who does ".

Wayne dijo que él nunca había perseguido a las mujeres. Grant, su guionista favorito, confesó: " las damas muy insistentes lo asustan, el duque es muy anticuado respecto a las mujeres, no hay historias subidas de tono en su presencia, por ejemplo..." . Grant también dijo que "hay un montón de chicas contrariadas en Hollywood porque él no ha sucumbido a sus encantos," y que "cuando su esposa no está con él, se pasa toda la noche leyendo o discutiendo sobre la película o política "

Conoció a Josephine Sáenz  "Josie", su primera esposa e hija del cónsul de Panamá en LA, durante su primer año en la Universidad del Sur de California. Los padres de Josie no aprobaban su relación  porque él no mostraba interés por ningún tipo de religión. Se casaron después de un noviazgo de siete años y tuvieron 4 hijos.

Pero los problemas surgieron desde el primer momento, no tenían casi nada en común, tan sólo el amor que sentían el uno por el otro. Josie quería introducir a su marido en los ambientes aristocráticos de los que procedía, y él se mostraba aburrido con sus amigos de la alta sociedad. 

También pretendía alejarlo de su círculo de amigos, Josie aborrecía las juergas que se corría su marido con John Ford .

Su matrimonio con Josie no marchaba y tuvo un sonado romance con Marlene Dietrich. El director Tay Garnett cuenta que en los comedores de la Universal, Marlene pasó junto a Wayne como si él fuera invisible, luego se detuvo, se giró y lo miró de arriba a abajo. Entonces se volvió y dijo: "Daddy, get me that"

El ya había mantenido sonados romances con la actriz noruega Sigrid Curie, su compañera en Three Faces West y la danesa Osa Massen con la que preparó el acento para The Long Voyage Home. 

Cuando conoció a la alemana parece que se quedó fascinado por ella (lo de la sencillez que decía nuestro John en la entrevista se le debió olvidar con la Dietrich, porque sencillita precisamente...).

Según cuentan, durante el rodaje de Siete pecadores, ella invitó a Wayne a su camerino de la Universal. Marlene le preguntó sí sabía qué hora era y antes de que respondiese, Marlene se levantó la falda y apareció una liga negra con un reloj. Después de mirar la hora, se bajó lentamente la falda y observando de nuevo a Wayne dijo: "Es muy temprano, querido, disponemos de mucho tiempo". Duke contó que él hizo "lo que cualquier otro americano hubiera hecho en aquellas circunstancias"... Así comenzó un apasionado idilio que duró tres años.

Parece que los actores compartían muchos intereses comunes, les gustaba ir de pesca, navegar, de caza… y que en Marlene encontró una mujer estimulante intelectual y personalmente. Durante los rodajes de las tres películas que filmaron juntos, Seven Sinners (1940), The Spoillers (1942) y Pittsburgh (1942), se podía ver a la pareja jugando al ajedrez y muy compenetrada y su relación era un secreto a voces en Hollywood.

Marlene y Duke se comportaban como dos enamorados: ella cocinaba para él en su bungalow y le llevaba la comida al plató de la Universal; asistían a partidos de fútbol y salían los fines de semana a Santa Bárbara o San Luis Obispo. Entre ellos nunca hubo malentendidos ni promesas de matrimonio. 

La mujer de Wayne se asustó con el escándalo que esta relación supuso en la prensa y cotilleos de Hollywood, no como en otras ocasiones en las que las relaciones de John se habían mantenido más o menos en privado. 

A pesar de la conexión entre Duke y Dietrich llegó la separación, quizás debida a que para ambos el trabajo era lo más importante, ella en sus memorias no lo deja muy bien, así que algo más tuvo que pasar...

Cuando todo terminó, Duke se vio con otras mujeres, Paulette Goddard, con quien rodó Piratas del Mar Caribe, y Martha Scott En el viejo Oklahoma.

          

El matrimonio con Josie llegó a su fin y fue muy feliz comparado con lo que le tocó vivir después.

Se casó con una actriz mexicana, Esperanza Baur, a la que Wayne llamaba Chata en español por el perfil de su nariz:  " Esperanza tiene todo lo que buscó en la mujer: el sentido de la vida en familia, sensualidad y misterio". Pero el actor permitió que su suegra se instalara con ellos…

La apasionada relación degeneró y aunque en apariencia eran compatibles a la hora de disfrutar de la vida de Hollywood, la pareja se enzarzaba en continuas peleas.

Gail Russell

El matrimonio empezó a ocupar los titulares de prensa cuando Esperanza acusó a su marido de tener una aventura con la actriz Gail Russell, su pareja en El ángel y el pistolero. Chata tampoco era un modelo de fidelidad y después de varios años de disputas, reconciliaciones y noches de intensa pasión, se divorciaron.

El divorcio fue un escándalo en Hollywood por las acusaciones que se lanzaron, ella con el fin de obtener una buena parte de sus bienes. Le pedía 9 mil dólares al mes, alegando que en los tres últimos años Wayne había ganado más de un millón de dólares. Chata volvió a México y murió con solo treinta y dos años de un ataque al corazón, supuestamente por el alcoholismo. Tras su muerte, Duke se portó como un caballero y prefirió recordar solo los momentos felices. 

La tercera señora Wayne también era latina, una peruana muy guapa llamada Pilar Palette. Duke y Pilar se conocieron cuando el actor, casado aún con Esperanza, realizó un viaje a Perú para buscar localizaciones para una de sus producciones. Pilar era actriz y desconocía todo del actor: "Sabía que era un hombre muy importante, muy alto, muy guapo. Y no dejaba de pensar: ¿Qué voy a decirle?. Al final le comenté, intentando hacerme la sofisticada: Sr. Wayne, estuvo usted maravilloso en ¿Por quién doblan las campanas?. En aquel momento todo el mundo se quedó callado, el Amazonas dejó de fluir, se hizo el silencio, y pensé: "Dios mío que es lo que he dicho". Duke se echó a reír como un loco y me contestó: "Me confunde con mi amigo Gary Cooper", escribió Pilar en sus memorias. Se encontraron tres años después y él le pidió que se quedara en Hollywood. La pareja fue discreta hasta que Wayne obtuvo su segundo divorcio.

Cuando Pilar le dijo a Wayne que estaba embarazada de tres meses, éste le ofreció  a Chata pactar lo que a ella conviniese, pero Chata también buscaba venganza. 

Los directivos de la Warner mostraron al actor su preocupación. Como había sucedido con Ingrid Bergman (su fuga a Italia para unirse a Rossellini fue un follón de cuidado), una separación escandalosa era lo que menos le interesaba a una estrella de su reputación. Chata no paraba de acosarle y desacreditarle, entonces  Pilar se ofreció a abortar, pero Duke se negó. Estaba seguro de que podría encontrar alguna solución pero todo fue inútil. Al final Pilar decidió abortar sin su consentimiento. 

La boda se celebró en Hawai. Ella no volvió a trabajar y se dedicó a los hijos que tuvo con Wayne: Aissa, Ethan y Marissa. Pilar era una mujer tranquila, generosa, con sentido del humor, no era noctámbula y toleraba a los compañeros de juerga de su marido. Según uno de sus biógrafos, Duke quería una vida familiar sobre todo sin discusiones,  justo lo contrario que vivieron sus padres y que parece que convirtió la infancia de Wayne en un horror.

Wayne y Sinatra

John Wayne valoraba tanto el amor a la patria como el amor a la familia. A Wayne se le caía la baba con sus hijos, sobre todo con los que tuvo ya mayor, y ellos sentían lo mismo por él. Su hijo Patrick recuerda con emoción los rodajes... como niño le parecía increíble que una persona que manejaba con tanta habilidad el rifle o sacudía a los adversarios, pudiera ser tan divertido cuando le leía un cuento. Pilar siempre lo acompañaba no sin quejarse de los sitios a los que se desplazaban, siempre le decía que por qué no aprendía a bailar y a cantar y así podrían ir a París como Gene Kelly o Fred Astaire.

      

Hasta que murió pasaba con ellos todo el tiempo posible e hizo lo que pudo para que no les faltara de nada. "He tratado de vivir mi vida para que mi familia me quiera y mis amigos me respeten. Los otros pueden hacer lo que les venga en gana". Al contrario que muchos hijos de actores famosos, los suyos nunca provocaron titulares escandalosos. 

Wayne y Pilar parecían una pareja feliz en su residencia de Newport Beach, pero ante el asombro de Hollywood, Wayne y Pilar se separaron. Hay una buena explicación en el libro de Pilar "Duke: my Life with John Wayne". No hubo un hecho concreto que precipitara su separación, más bien se fueron distanciando poco a poco. Siguieron siendo muy buenos amigos hasta el final, a pesar del sonado romance que en sus últimos años mantuvo Duke con su secretaria particular Pat Stacy, la mujer con la que se habría casado si ella hubiese accedido. Cuando la salud de Duke empeoró, familiares y amigos se turnaron para cuidarlo. Solo Pat estuvo con él día y noche.

Pilar contó en una entrevista: "No puedo reprocharle nada a Pat. Amo todavía a John, pero reconozco que él tiene muchas más cosas en común con ella que conmigo. Sin duda alguna, es la mujer que necesita para ser plenamente dichoso"

Pat Stacy convivió con Wayne 7 años, llevaron una vida relajada en su casa de Newport Beach donde pasaban la mayor parte del tiempo en su yate "Wild Goose", que sigue atracado en Newport Harbour y que tras su muerte fue incluido en la lista del US National Register Of Historic Places. Viajaban a su rancho en Texas y Pat cuenta que en cada viaje que hacían en coche, a ella se le helaba la sangre porque Wayne era un loco al volante. No respetaba los límites de velocidad, cambiaba continuamente de carril porque no le gustaba tener ni un coche delante y ya en las carreteras secundarias era aterrador porque en las curvas invadía el carril contrario... Os pongo fotos, pero la calidad no es muy buena ya que son caseras, no hicieron apenas vida pública:

La enfermedad de Wayne fue muy larga y en su último día Pat cuenta que despertó durante unas horas de su estado de inconsciencia, charló con sus hijos, bromeó, vio la tele y se quedó nuevamente dormido. A la mañana siguiente despertó y sus últimas palabras fueron para Pat, ella le preguntó: ¿sabes quién soy? a lo que él contestó: "Of course I know. You are my girl".

Ya sabéis que su deseo era que su epitafio fuera "Feo, Fuerte  y Formal" en español, pero esto fue sustituído por un fragmento larguísimo de una controvertida entrevista concedida a la revista Playboy que no tiene mucho interés. Por cierto su tumba dicen que permaneció anónima 20 años.

Es un icono americano y el único actor que anualmente aparece en la Harris Poll de los actores más populares, en su top 10.

Espero que no se os haya hecho demasiado largo...

fotograma de " El hombre que mató a Liberty Valance" cortesía de elverdugo

Buen día!