personal shopper crónica VI: tic-tac-tic-tac...llegó navidad

Para algunos es un objeto imprescindible y suelen estar pendiente siempre de él, como si por mirarlo continuamente las horas pasaran más despacio o más deprisa. Para otros es un complemento o un accesorio más de su indumentaria... lo llevan con total indiferencia como un simple adorno de su muñeca, y ni siquiera lo miran... incluso hay quienes ni lo llevan. Les basta, a veces, con oír sus campanadas o fijarse en ellos por los lugares donde transcurren sus vidas: estaciones, aeropuertos, hospitales, bares... o simplemente en la vía pública.

Hasta los hay que ni lo necesitan...como por ejemplo los agricultores, acostumbrados como están a trabajar de sol a sol, adivinando por la fuerza de sus rayos, el inicio, el intermedio o el final de su jornada. O en los pueblos...donde la vida es mucho más tranquila y las cosas hay que hacerlas una detrás de otra, siendo esta sucesión lo que marca el transcurso del tiempo. Una vez acabada la primera, viene la segunda, y tras la segunda, viene la tercera, y así sucesivamente....No se hacen dos cosas a la vez, ni mucho menos, siete...Todo tiene su momento, su rutina...Si surge algo nuevo, y se puede, se hace ese mismo día, con lo que se retrasa un poco el descanso, y si no, se queda para el siguiente …

Y si me apuráis, al final, eso es lo que hacemos todos, si bien en las grandes ciudades, por las grandes distancias, al no depender solo de nosotros mismos, sino de los medios de transporte, necesitamos tener el tiempo mucho más controlado, y ese tiempo se nos escuuuuuuurreeeeeee...como imaginó el genial Dalí en este cuadro...

relojes blandos, dalí 1931

Quizá por eso, porque en determinadas ocasiones nos son imprescindibles, hay relojes por todos lados. Aunque no los lleves encima, siempre encontrarás alguno en el lugar donde te encuentres, o en lo alto de la torre de una iglesia, o en la fachada de tu Ayuntamiento, en el frontal del autobús o del taxi, en postes establecidos al efecto en la calle....por no hablar ya de tu propia casa, en la que, por lo menos, hay uno en la cocina, en el salón, en los dormitorios, en el pasillo...hasta habrá quien lo tenga en el cuarto de baño...Relojes por todos lados, que por cierto, no siempre tienen la misma hora, con lo que la locura está servida....

RELOJES EN LA HISTORIA 

De toda la historia del reloj que he leído así por encima para esta crónica, me ha llamado mucho la atención la leyenda existente sobre el origen del reloj de pulsera, cuyo uso se debe, al parecer, al ingenio de una institutriz que acostumbraba a llevar un reloj colgante y para evitar que al inclinarse sobre la cuna del niño, el reloj golpeara al pequeño, se lo ató con una cinta a la muñeca ( chica lista eh??? ).
Por si no lo sabíais, el primer reloj creado por el hombre fue el SOLAR, que indicaba los distintos momentos del día por la sombra del sol, estimándose que los chinos lo usaron aproximadamente unos 3000 años antes de Cristo. Luego estaba el reloj de AGUA, también llamado CLEPSIDRA, que medía el tiempo sobre la base de lo que tardaba una cantidad de agua en pasar de un recipiente a otro, de iguales dimensiones, que se colocaba en un plano mas bajo. Por extensión, también se llamó así al reloj de ARENA, con el que se medía el tiempo por medio de dos recipientes de forma cónica, de vidrio o cristal, unidos por el vértice, de modo que la fina arena contenida en el de arriba iba pasando de forma lenta, pero continuamente, al de abajo. Lo que tardaba en pasar era la unidad de medida del tiempo. Al parecer, la primera evidencia concreta de este reloj se encuentran una pintura de Ambrogio Lorenzetti que data del año 1328.

Luego aparecieron los RELOJES MECÁNICOS. Las primeras noticias de ellos se encuentran en los “Libros del saber de Astronomía” de Alfonso X el Sabio, compilados en 1267-1277. El reloj de pulsera fabricado en serie no aparece hasta finales del S-XIX, principios del XX. 
HOY POR HOY ya sabemos que el reloj se utiliza no sólo como instrumento de medición del tiempo, sino también como accesorio de nuestra indumentaria y como elemento de decoración, existiendo variedades para todos los gustos, más caros o más baratos, más originales o menos.... Yo, como buena personnal shopper, he traído aquí los que más me han gustado de los vistos en la Red, por si os sirve de orientación para vuestros regalos en estas fiestas....Indudablemente hay muchísimos más que os gustarían, más o menos sencillos y más o menos caros, pero esto funciona a modo de escaparate, para disfrutar...luego ya cada uno que compre lo que quiera.....

HAY RELOJES DE PARED

HAY RELOJES DE BOLSILLO 

HAY RELOJES DE PULSERA 

 

para hombre

A estas alturas del texto, alguno/a se estará preguntando por qué dedico esta crónica a los relojes...Pues bien, porque además de ser, junto con las bolas de cristal, una de mis sugerencias como regalo de Navidad, es precisamente en estas fechas, donde estos objetos se vuelven indispensables... Sin ellos a veces perderíamos el Norte, y nos dejaríamos llevar por el maremagnum de luces, villancicos y regalos, olvidándonos de nuestras tareas habituales, y nos quedaríamos absortos en la calle, arrastrados hacia ninguna parte por el bullicio de la gente que camina de un lado a otro, cargados de regalos... y nos detendríamos tranquilamente en el puesto de las castañas asadas, nos dejaríamos envolver por su agradable olor, y bien abrigados, con el cucurucho en las manos, iríamos haciendo un alto en los escaparates de las tiendas de alrededor, ¡ tan iluminados !..., nos pararíamos a ver, con detenimiento los espectáculos de los artistas callejeros, sus malabarismos, su música, sus pinturas... la iluminación de los monumentos, de los árboles....En definitiva, disfrutaríamos del momento y del ambiente, sin prisas ni agobios... 

Pero hay que repartir el tiempo entre tantas actividades...que ni miras a tu alrededor, sólo lo miras a “él”, y lejos de disfrutar, te entra un agobio enorme porque sabes que en casa seréis el doble de comensales, habrá el doble de reuniones, y habrá que comprar el doble de comida y de bebida, además de prepararla con especial esmero, porque son fechas señaladas y hay que darle a todo un toque especial...con lo que habrá que dedicarle el doble de tiempo a la cocina...y al supermercado....por no hablar ya de la compra de regalos...incluida, a veces, la familia extensa, tíos y primos...de los amigos invisibles en el trabajo, de las reuniones con gente que no has visto en todo el año...

¡¡ Y los niños !!, que no se nos olviden los niños..., de vacaciones ¡¡ esos sí que sí !!, a los que hay que atender de forma particular....El reloj hace posible que dosifiques tu actividad y repartas tu tiempo al milímetro....

Además, si hay una fecha en el que el reloj tiene una especial relevancia, convirtiéndose en el objeto ante el que millones de personas se quedan paralizadas durante unos segundos, pendientes de su sonido y del movimiento de su maquinaria, esa fecha es la Noche del 31 de Diciembre ... ¡¡ Fin de Año !!...Y la tradición manda que esa noche hay que celebrarlo, aunque sólo sea para expresar nuestro deseo de que lo venidero sea mejor que lo anterior...Y no hace falta demasiada parafernalia...sólo doce uvas y una copita de champagne, o de cava, o si me apuráis, incluso de sidra...con tal de que sea algo espumoso y asequible para todos los bolsillos...de forma que no haya excusas y que todo el mundo pueda sentirse ilusamente feliz al menos durante ese momento mágico, en comunión con el resto de millones de personas en el mundo que en ese instante, estarán brindando por un futuro próximo mejor para todos. 

En la España peninsular el protagonista de la última hora, del último día, del último mes del año, es el reloj de la Casa de Correos, situado en La Puerta del Sol de Madrid, protagonismo que se acentuó a partir del año 1962, en que las campanadas comenzaron a televisarse. Con anterioridad se daban por la radio. Desde entonces la estrella absoluta de esa mágica noche ha sido dicho reloj, salvo en el año 1973, en que lo fue el reloj del Ayuntamiento de Barcelona, desde donde las doce campanadas se televisaron en directo, para toda España...

Y es que festejar el Año Nuevo es una de las principales celebraciones del mundo. El común denominador de todas ellas, es la existencia de un instrumento medidor del tiempo...el reloj, que con sus campanadas marcará el paso de un año a otro en tan solo lo que dure el sonido de las mismas, y todo un espectáculo de fuegos artificiales que llenará de luz, sonido y color, el azul oscuro del cielo en la madrugada del primer día del Año que nace. 

Y para que veáis que es verdad que en estas fechas tenemos relojes por todos lados...mirad esta decoración navideña:

....¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Hasta en la sopa....!!!!!!!!!!. 

CROCHET

No podía terminar mi última crónica del año sin ponerle la "guinda"....el detallito de crochet. Así que si os creíais que esta vez el tema no daba para ello....Ja!....Aquí os dejo unos RELOJES y unas UVAS, casi casi para "comérselos"......

AHHHHHHH!!!!!!!!!!!, Y después de las fiestas, no tiréis los tapones de las botellas...Mirad, mirad...qué monos!!!!! (      me encantan monni...  )

Y nada más. FELICIDAD PARA TODOS, DENTRO DE LO RAZONABLE...y UN ABRAZO MUY FUERTE. 

MMMMMMMMUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACCCCCCCCCCCCCCCC.

Monni de la Hesk-Personnal Shopper del CrochetingClub.

Gracias monni