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| yarnover truck |
Tras unos días de obligado y merecido descanso, estamos de vuelta.
Sé que hay food trucks en otros países, también que en Estados Unidos se les asocia principalmente a la ciudad de Nueva York que es donde primero se legisló la venta ambulante de comida (en 1691). Pero la nueva tendencia, con un servicio y oferta gastronómica muy cuidados, surgió en 2008 en la ciudad de Los Ángeles.
Son muchos los que piensan que en Estados Unidos se come mal, os
aseguro que esto es falso y que yo fui la primera sorprendida cuando estuve
allí. No hablo solo de las grandes ciudades, Los Ángeles, San Francisco,
Chicago… en cualquier pueblo de Nuevo Mexico, Texas o Iowa se come de
maravilla y además te ponen lo que sobra para llevar, gran costumbre esta. Comí una hamburguesa, una en 30 días, eso sí, es posible que el
sitio fuese el más ‘particular’ de una maravillosa ciudad, El Reno (Oklahoma).
Y la hamburguesa no estaba mal, pero en mi recuerdo queda aquella rubia untando
mayonesa en su hamburguesa… ¡con el dedo!. Si pedías cubiertos te miraban raro,
si pedías servilletas, también… Que conste que el local estaba recomendado en
una de esas guías que ojeas y a la que después no haces ni caso, mereció
la pena por conocer la ciudad.
El Robert's Grill es la hamburguesería más antigua de El Reno, abierta desde 1926. Es pequeña, tiene clientela fiel que acude desde que abre a las 6 de la mañana, su especialidad la hamburguesa con mucha cebolla. Los fans de la Ruta 66 dicen que es ese tipo de café que hace la ruta más divertida para 'Roadfooders' (esto no sé cómo traducirlo). Cuando su actual dueño, Ed Graham, comenzó a trabajar allí con 12 años, el Robert's ya era un icono de la ruta 66, y cuando lo compró decidió no cambiar nada. Tienen miles de visitantes de todo el mundo, y los que pueden repiten... ¡quizás!. Lo mejor las vistas de la ciudad:
Y su torre de agua, que algún día tengo que escribir sobre ellas porque casi ni necesitas un mapa para saber dónde estás en Estados Unidos, las torres de agua te ubican.
Me centro...
Los
camiones gourmet es una idea que surgió en Los Ángeles en 2008 en plena
crisis. El primero fue el Kogi Korean BBQ (www.kogibbq.com), especializado en tacos fusión
de comida mexicana-coreana.
Roy Choi, era un chef que trabajaba en el Beverly
Hilton Hotel de Los Ángeles. Allí cocinaba para Barak Obama o Bruce Springsteen, pero decidió dejarlo todo y emprender esta aventura por las calles de la ciudad junto con otros dos socios. Tras semanas de
poco éxito, decidió aparcar su camión a las puertas de los mejores clubs
nocturnos de la ciudad, como el Green Door, un lujoso club decorado con un toque veneciano, eso dicen, y situado en el corazón de Hollywood. Esto, y manejar bien las
redes sociales, ayudó a que en su primer año recaudara dos millones de dólares.
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| Green Door |
Ahora tiene una flota de 5
camiones y ha abierto varios restaurantes como el caribeño www.sunnyspotvenice.com en el
barrio de Venice (Los Ángeles). Es un personaje conocido en todo el país, acumula premios y ya ha confesado estar cansado de tanta vorágine.
Los
jueves por la noche cientos de personas hacen cola en el aparcamiento del Japanese American National Museum, en el barrio Little Tokyo. Esperan el camión de Kogi BBQ. La
gente hace colas de hasta 45 minutos para comprar sus tacos fusión de dos
dólares cada uno, el taco coreano. Algunos ni siquiera llegan a probarlos porque la demanda es
tan grande que la cocina no da abasto. Mientras esperan, un DJ pincha éxitos de
los 80.
El
fenómeno es curioso por muchos motivos, el éxito del Kogi se debe a que su
oferta es original, pero es que además sus fans se acercan a barrios a los que
nunca irían sino fuera porque les apetece uno de sus tacos.
Como el Kogi BBQ, cientos de food trucks han tomado las calles de grandes ciudades como
Los Ángeles, Nueva York o San Francisco y sirven menús gourmet a precio de
fast-food. Cuando llegan al punto de venta, previamente publicitado en Twitter
y Facebook, sus seguidores ya los están esperando. Pero ya no es solo una moda
de las grandes ciudades, se ha extendido por todo el país.
La revista Time la relacionó con el movimiento Slow Food, ya que si bien son rápidos, cómodos y baratos, son anti fast-food. El movimiento Slow Food nació en Italia. Se basa en el manejo pausado del tiempo como sinónimo de calidad de vida. Fue fundado en 1986 por el periodista Carlo Petrini como una forma de protesta a la apertura de un restaurante de fast-food enla
Piazza di Spagna de Roma. La Vida Slow no significa
pasividad, sino una redistribución de nuestra actividad con el fin de alcanzar una mejor calidad de vida,
superar la tiranía del reloj.
La revista Time la relacionó con el movimiento Slow Food, ya que si bien son rápidos, cómodos y baratos, son anti fast-food. El movimiento Slow Food nació en Italia. Se basa en el manejo pausado del tiempo como sinónimo de calidad de vida. Fue fundado en 1986 por el periodista Carlo Petrini como una forma de protesta a la apertura de un restaurante de fast-food en
Un
movimiento en el que uno de los colectivos más activos es el de los cocineros, principal impulsor de iniciativas como la de los restaurantes 'kilometro
0' , que
promueve el uso en hostelería de variedades producidas y compradas directamente a los agricultores locales.
Crece sin parar y ha tenido su adaptación al urbanismo por ejemplo, mediante la creación de
Cittaslow, una red de ciudades menores de 50.000 habitantes que se comprometen
a hacer un ordenamiento territorial inspirado en la sostenibilidad urbana, la
recuperación del patrimonio agrario y ganadero tradicional, facilitar relación
entre productores y consumidores... Más, antes y más rápido no son sinónimo de mejor. Volveremos a hablar de este movimiento.
Tradicionalmente a los puestos callejeros se les identificaba con la comida basura, de higiene dudosa, y a los que los propios americanos solían llamar 'roach coach' (un juego de palabras que prefiero no traducir porque tiene relación con un bicho que no me gusta nada). Como ya os conté, desde 1691 se comienza a regular la venta de comida ambulante en Nueva York (que se llamaba New Amsterdam en el siglo XVII), era la época de los push carts, vendían principalmente fruta, verduras o limonada, algo así (la foto obviamente es posterior):
El creador del primer food truck fue Charles Goodnight, un ganadero de Texas que en 1866 creó la primera chuckwagon, una especie de carreta que era una cocina móvil. Los ganaderos de Texas llevaban su ganado a pastorear a zonas a las que aún no había llegado el tren, meses en medio de la nada, así que Charles Goodnight equipó un carro con estantes y cajones repletos de carne salada, frijoles, harina de maíz, agua, café, utensilios para comer y aceite de ricino y quinina como únicas medicinas.
A finales del siglo XIX aparecen los primeros vendedores de perritos calientes que instalaban sus dog wagons en las residencias de estudiantes próximas a universidades como Yale, Harvard o Princeton.
También los llamados lunch wagon eran ya frecuentes en ciudades como Nueva York, los primeros, tirados por caballos, atendía a trabajadores del turno de noche, The Owl era el más conocido en Nueva York y detrás de él estaba nada menos que Henry Ford, el de los coches, ya sabéis... Los lunch wagons ya ofrecían comida elaborada: perritos, hamburguesas, suero de leche... y con el tiempo se motorizaron:
También los llamados lunch wagon eran ya frecuentes en ciudades como Nueva York, los primeros, tirados por caballos, atendía a trabajadores del turno de noche, The Owl era el más conocido en Nueva York y detrás de él estaba nada menos que Henry Ford, el de los coches, ya sabéis... Los lunch wagons ya ofrecían comida elaborada: perritos, hamburguesas, suero de leche... y con el tiempo se motorizaron:
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| 1908 Nueva York |
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| 1920 Washington |
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| 1920 Chicago |
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| 1931, Michigan (también de Henry Ford) |
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| Orange Counnty, California |
Y así hemos llegado de nuevo a los roach coach, puestos ambulantes. Y no están muy contentos los dueños de los pequeños puestos de comida callejera. Los nuevos
empresarios, propietarios de food trucks, encuentran muchas dificultades a diario: retrasos en las licencias, los
restaurantes tradicionales protestan, los pequeños puestos callejeros les acosan... El boom de los food trucks ha revolucionado la calle y la paz existente entre los
vendedores ambulantes: ruedas pinchadas, continuas denuncias, pero es que además cada estado tiene su propia legislación, como ocurre en muchos otros ámbitos en Estados Unidos. Mientras que en Los Ángeles está permitida su libre circulación, hay ciudades como Chicago, donde las ordenanzas prohíben a los camiones servir a menos de 30
metros de distancia de un restaurante, o a menos de 60
metros de un puesto que ofrezca 'servicios
similares'.
Los nuevos food trucks se
autodenominan 'gourmets on the go', y entre sus propietarios figuran
cocineros reconocidos e incluso chefs de
restaurantes con estrellas Michelin como Anita Lo del restaurante neoyorquino
Annisa. (www.annisarestaurant.com).
El conocido cocinero español José Andrés, establecido hace años en Estados Unidos, ha añadido a su larga lista de establecimientos abiertos en todo el país, (14), el 'Food Truck Pepe' en el que sirve por las calles de Washington: pinchos, tapas, montaditos, hamburguesas (de butifarra), sangría (no alcohólica eso sí) o unas patatas bravas... Un pepito de lomo ibérico es el artículo más caro, $20. Es más, parece que es uno de los bocados más caro de la comida callejera o 'street food' que se sirve en Estados Unidos. De hecho en un blog de The Washington Post cuestionan si los merece, aquí lo podéis leer: www.washingtonpost.com. También es verdad que la revista Time incluyó a José Andrés, en 2012, en la lista de los cien personajes más influyentes del mundo. Supervisa lo que se come enla Casa
Blanca así como el huerto de verduras que puso en marcha Michelle Obama. Cocina y cena con medio Hollywood.
El conocido cocinero español José Andrés, establecido hace años en Estados Unidos, ha añadido a su larga lista de establecimientos abiertos en todo el país, (14), el 'Food Truck Pepe' en el que sirve por las calles de Washington: pinchos, tapas, montaditos, hamburguesas (de butifarra), sangría (no alcohólica eso sí) o unas patatas bravas... Un pepito de lomo ibérico es el artículo más caro, $20. Es más, parece que es uno de los bocados más caro de la comida callejera o 'street food' que se sirve en Estados Unidos. De hecho en un blog de The Washington Post cuestionan si los merece, aquí lo podéis leer: www.washingtonpost.com. También es verdad que la revista Time incluyó a José Andrés, en 2012, en la lista de los cien personajes más influyentes del mundo. Supervisa lo que se come en
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| Pepe Food Truck |
Hacer una selección de los mejores food trucks es imposible, para mí claro, hay cientos de páginas donde se pueden consultar los de más éxito como www.foodtrucktalk.com, los encontraréis clasificados por estados. Algunos que me han llamado la atención:
En San Francisco y Los Ángeles podréis encontrar por ejemplo el Let's Be Frank, reivindican el perrito caliente tradicional, eso sí, los elaboran a partir de ganado alimentado con pastos orgánicos (www.letsbefrankdogs.com).
En Coolhaus combinan sus dos pasiones, la arquitectura y la comida, son fans de la Bauhaus y del arquitecto Rem Koolhaas, su especialidad riquísimos sandwiches de helados con sabores tradicionales pero también más arriesgados como el de mojito, martini o queso gruyere (www.eatcoolhaus.com).
En San Francisco, Spencer on the go ofrece una gran variedad de comida francesa para llevar o comer in situ con mantel blanco: mollejas, ancas de ranas, vinos europeos y no me hagáis mucho caso pero he creído entender que tienen piruletas de caracoles. (www.spenceronthego.com)
Otro éxito en Los Ángeles es The Green Truck, camión y comida orgánica: el aceite vegetal que utilizan para cocinar se recicla y lo usan como combustible, la cocina se alimenta de energía solar, todos los envases son reciclables y los utensilios para comer están hechas de fécula de patata que se devuelven a las explotaciones de las que se abastecen para que los utilicen como compost. Solo usan ingredientes orgánicos certificados y locales. (www.greentruckonthego.com)
En Coolhaus combinan sus dos pasiones, la arquitectura y la comida, son fans de la Bauhaus y del arquitecto Rem Koolhaas, su especialidad riquísimos sandwiches de helados con sabores tradicionales pero también más arriesgados como el de mojito, martini o queso gruyere (www.eatcoolhaus.com).
En San Francisco, Spencer on the go ofrece una gran variedad de comida francesa para llevar o comer in situ con mantel blanco: mollejas, ancas de ranas, vinos europeos y no me hagáis mucho caso pero he creído entender que tienen piruletas de caracoles. (www.spenceronthego.com)
Otro éxito en Los Ángeles es The Green Truck, camión y comida orgánica: el aceite vegetal que utilizan para cocinar se recicla y lo usan como combustible, la cocina se alimenta de energía solar, todos los envases son reciclables y los utensilios para comer están hechas de fécula de patata que se devuelven a las explotaciones de las que se abastecen para que los utilicen como compost. Solo usan ingredientes orgánicos certificados y locales. (www.greentruckonthego.com)
Barcelona on the go es el primer food truck de Orange County (California), ofrece comida española: paella, tortilla, queso manchego o butifarra son algunos de los productos de su menú. Lo curioso es la presencia de un toro en su logo... (www.barcelonaonthego.com)
Hay muchísimos y más conocidos que los anteriores, el Korilla BBQ (comida coreana), el Red Hook Lobster (langosta fresca de Maine), Souvlaki GR (un fijo en Wall St. especializado en comida griega), Taïm Mobile (comida israelí)... si sigo, esta entrada sería muy larga, y la selección de los mejores depende de quién escribe sobre ellos.
Se organizan festivales de food trucks, los contratan para cualquier evento, incluso para servir el catering en bodas. No solo es innovador su menú, también su diseño. ¿Mis favoritos? los remolques Airstream, el Sweetery y Enjoy cupcakes.
Sweetery
Ofrece en su menú, de ingredientes naturales, muffins, brioches, croissants, galletas, cupcakes, quiches, sopas, zumos, helados... Este es su camión, con un color y tipografía chulos del que sus propietarios dicen que es visible desde el edificio más alto.
Enjoy cupcakes
Su dueña siempre quiso ser panadera y desde los 15 años se levantaba a las 4 de la mañana para trabajar como tal en un hotel antes de ir al instituto. Desde 2009 vende, junto con su marido, sus cupcakes, tartas, organiza bodas, bautizos y lo que les pidan; en el campo, en la playa, se trasladan desde Los Olivos (California), donde tienen su residencia y pastelería, en su maravilloso remolque. Muchas de las fotos son de Jose Villa, un conocido fotógrafo californiano especializado en bodas, aquí las podéis ver mejor: www.josevillablog.com. Me parecen buenas y el remolque es muy fotogénico, así que las pongo todas, ¿para qué elegir?
A la moda de los food trucks se unen otras iniciativas, no venden comida, son tiendas en las que podemos encontrar libros, flores, arte, una barbería, ropa... La idea de esta entrada surgió por un artículo de El País que me envió elverdugo hace tiempo, www.elpais.com, luego he encontrado otros como este en inglés que podéis leer aquí: www.blogs.laweekly.com. Estas iniciativas que os voy a contar se han puesto en marcha, casi todas, el año pasado.
The Flower truck
En un camión de helados de los años 70 Jenifer Kaplan ha instalado su tienda de flores. Sus bouquets dicen que tienen el encanto de la improvisación ya que ella no se ha formado para crearlos. Cada fin de semana recorre los barrios de Westside, Venice o Santa Mónica en Los Ángeles, y a su dueña le gusta ofrecer flores de temporada aunque no las más usuales, así que claveles no encontraréis.
Hay muchísimos y más conocidos que los anteriores, el Korilla BBQ (comida coreana), el Red Hook Lobster (langosta fresca de Maine), Souvlaki GR (un fijo en Wall St. especializado en comida griega), Taïm Mobile (comida israelí)... si sigo, esta entrada sería muy larga, y la selección de los mejores depende de quién escribe sobre ellos.
Se organizan festivales de food trucks, los contratan para cualquier evento, incluso para servir el catering en bodas. No solo es innovador su menú, también su diseño. ¿Mis favoritos? los remolques Airstream, el Sweetery y Enjoy cupcakes.
Sweetery
Ofrece en su menú, de ingredientes naturales, muffins, brioches, croissants, galletas, cupcakes, quiches, sopas, zumos, helados... Este es su camión, con un color y tipografía chulos del que sus propietarios dicen que es visible desde el edificio más alto.
Enjoy cupcakes
Su dueña siempre quiso ser panadera y desde los 15 años se levantaba a las 4 de la mañana para trabajar como tal en un hotel antes de ir al instituto. Desde 2009 vende, junto con su marido, sus cupcakes, tartas, organiza bodas, bautizos y lo que les pidan; en el campo, en la playa, se trasladan desde Los Olivos (California), donde tienen su residencia y pastelería, en su maravilloso remolque. Muchas de las fotos son de Jose Villa, un conocido fotógrafo californiano especializado en bodas, aquí las podéis ver mejor: www.josevillablog.com. Me parecen buenas y el remolque es muy fotogénico, así que las pongo todas, ¿para qué elegir?
A la moda de los food trucks se unen otras iniciativas, no venden comida, son tiendas en las que podemos encontrar libros, flores, arte, una barbería, ropa... La idea de esta entrada surgió por un artículo de El País que me envió elverdugo hace tiempo, www.elpais.com, luego he encontrado otros como este en inglés que podéis leer aquí: www.blogs.laweekly.com. Estas iniciativas que os voy a contar se han puesto en marcha, casi todas, el año pasado.
The Flower truck
En un camión de helados de los años 70 Jenifer Kaplan ha instalado su tienda de flores. Sus bouquets dicen que tienen el encanto de la improvisación ya que ella no se ha formado para crearlos. Cada fin de semana recorre los barrios de Westside, Venice o Santa Mónica en Los Ángeles, y a su dueña le gusta ofrecer flores de temporada aunque no las más usuales, así que claveles no encontraréis.
Es un proyecto educativo que nació en Brooklyn, Nueva York. Es un huerto móvil, en realidad son ya 25 moviéndose por todo el país. No se trata de un camión, es una pick-up, una pequeña camioneta cuyo objetivo es enseñar a niños y a mayores que tener un huerto, cultivarlo, cuidarlo, es fácil, divertido y gratificante. No cobran por enseñarte ya que tienen patrocinadores.
The Original Mobile Barbershop
Dentro de este remolque os prometen un corte de pelo con estilo e incluso afeitan a navaja, cuenta para ello con el barbero "J. Vegas" Payne, su dueño y un conocido peluquero de la ciudad por su trabajo en la Barbershop Club de Melrose blvd., Los Ángeles. Suelen parar en Malibú y Santa Mónica aunque ha cruzado el país 3 veces. No es el único remolque barbería, por lo que he podido leer hay otro en San Diego (California), Sterling Mobile
Ambos son remolques Airstream, una opción cada vez más usada en este tipo de negocio, y no me extraña, llaman la atención. Airstream es una compañía fundada por Wally Byam en 1934 en Los Ángeles, estos remolques de aluminio aún se fabrican, aunque ahora en Ohio.
Video Games 2U Bus
Aunque no sé nada de vídeo juegos y este autobús no me gusta mucho, igual a alguien le interesa importar la idea. Contratarlo dos horas cuesta $400, unas simples cortinas negras lo aíslan de la luz exterior y ya podéis meter a niños y mayores a jugar a la Wii y a la Playstation. También organizan juegos al aire libre y no solo los reclaman para cumpleaños, ¡hay empresas que los contratan para que sus empleados pasen una jornada divertida!
Aunque no sé nada de vídeo juegos y este autobús no me gusta mucho, igual a alguien le interesa importar la idea. Contratarlo dos horas cuesta $400, unas simples cortinas negras lo aíslan de la luz exterior y ya podéis meter a niños y mayores a jugar a la Wii y a la Playstation. También organizan juegos al aire libre y no solo los reclaman para cumpleaños, ¡hay empresas que los contratan para que sus empleados pasen una jornada divertida!
Don Rich dona el 10% de sus ganancias a educación. ¿Su negocio? un clásico autobús escolar americano en el que vende precisamente material escolar, eso sí, diseñado por él mismo. Y no se olvida de los zurdos, cuando entras en su tienda online para comprar un cuaderno por ejemplo, a parte de preguntarte por el tipo de papel o cómo quieres la portada, has de seleccionar la casilla de diestro o zurdo.
The Library Store on Wheels
De Los Ángeles Public Library, en downtown, dicen que tiene una de las mejores tiendas de regalos de la ciudad, y ha estrenado camión recientemente. Su presencia en el Downtown LA Art Walk, que tiene lugar el 2º jueves de cada mes, es un éxito (www.downtownartwalk.org). En el camión encontraréis una selección de regalos y libros, solo que para comprar, no de préstamo, todo para ayudar a financiar la biblioteca pública.
Billy Pilgrim Mobile
Es una biblioteca tradicional, los libros son de préstamo, además está equipada con wi-fi, ordenadores, y se puede alquilar música o pelis. Su idea se basa en: alquiler-trueque-donación, es decir, alquilan el camión allá donde lo requieran, admiten trueque de libros y también, encantados, la donación de esos libros de los que nos queremos desprender por el motivo que sea. Tiene su base en Houston, pero se mueve por todo el estado de Texas.
Esta es una de las primeras bibliotecas móviles de Texas, por si a alguien le interesa montar una... ¡diseño genial!
Los artistas también se han sumado a la moda de los food trucks. Se alquilan salas de exposiciones móviles como es el caso de Art Cart NYC, que da oportunidad a nuevos artistas y cuyo aspecto cambia con cada exposición (www.artcartnyc.com). Pero los propios artistas se buscan la vida para exponer, quizá el más conocido sea pintor pop Marco que cambió su sala de exposiciones por el Marcoart (www.marcoart.com), ahora él llega a los clientes en lugar de esperar que estos vayan a su galería. Los niños lo adoran, colabora con organizaciones benéficas y sus fiestas son famosas entre los pequeños, tienen libertad para arrojar pintura sobre soportes que luego venden y cuyos beneficios son para dichas organizaciones.
Pero esto no solo pasa en Nueva York, en Santa Fe (Nuevo Mexico), una ciudad muy rica culturalmente y con una gran concentración de artistas, Axle Contemporary es el espacio en el que exponen dos artistas de la zona y que ahora mismo tienen una instalación en la que la lana tiene mucho que ver: www.axleart.com. Santa Fe es una maravillosa ciudad de adobe en la que dicen está la casa y la iglesia (San Miguel Mission) más antiguas de Estados Unidos. Esto es solo una pequeña muestra de la cantidad de artistas que se han liberado de las galerías, de alquileres o comisiones...
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| MarcoArt |
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| Axle Contemporary |
No os aburro con fotos de Santa Fe, solo dos, la casa más antigua y las velas de la iglesia de San Miguel, más bien la posibilidad de encender una, algo que cada vez en España es más difícil con esa manía de que una simple cerilla no sirva para nada porque las velas tradicionales se han sustituido por ese horror que es la vela-luz, ya me entendéis. Yo es que si entro en una iglesia, enciendo una vela, costumbre familiar.
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| San Miguel Mission |
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| Casa más antigua de Estados Unidos. Santa Fe |
Y llegamos a la moda. Autocaravanas y autobuses, fashion trucks, recorren el país ofreciendo ropa y complementos, de primera y segunda mano a precios asequibles, (no todos), es lo que tiene no pagar un alquiler por un local en un buen sitio, puedes ofrecer mejores precios.
The Styleliner (www.thestyleliner.com)
Aunque El País dice que es un autobús, en realidad es un antiguo camión en el que se trasportaban patatas fritas de la marca Jays, lo compraron en New Jersey y le echaron imaginación porque según cuentan era un camión frigorífico, ahora parece un viejo baúl. Los precios no son asequibles, sus propietarias viajan por todo el país buscando tesoros, ediciones limitadas, artículos de lujo que vender en su camión. Pueden pasar un par de meses aparcadas en The Hamptons, lugar de veraneo de neoyorkinos muy ricos. Son pioneras en esto, desde 2009 Joey Wolffer dejó su carrera como diseñadora de joyas y decidió montar su negocio móvil. Por cierto, su tatarabuelo es el creador de la marca inglesa Marks and Spencer.
Este mapa que he encontrado en la web www.soyonan.com, ilustra muy bien los fashion trucks más conocidos:
Tienen en común que casi todos ofrecen ropa vintage, precios asequibles, sus dueños, la mayoría parejas, han restaurado ellos mismos autobuses, caravanas o camiones, tienen libertad de horarios, una parte de su tiempo la dedican a comprar y deciden cuándo y dónde venden: mercadillos, ferias, eventos privados, en la calle... Libertad para mover tu negocio, sin alquiler, sin atarte a un local o ciudad, son sus propios jefes y además la mayoría vende online. De costa este a costa oeste:
The Fashion Truck:
Un ex vendedor de camiones de reparto le vendió el último que le quedaba porque le recordaba a sus nietas. A Emily sus padres le dijeron 'si quieres graduarte, hazlo, pero solo necesitas una buena idea para vivir bien'
The Vintage Mobile
Un viejo autobús escolar verde que vende ropa de segunda mano. Si vas a comprar en bici te hacen un 15% de descuento.
Bootleg Airstream
En su remolque Airstream venden zapatos que compran en cualquier lugar del mundo, en su mayoría nuevos y de calidad, 'rad shoes' algo así como zapatos geniales y un poco radicales, diferentes. Si visitáis su web lo entenderéis.
Lodekka:
Un antiguo autobús inglés convertido en tienda vintage que circula por Oregón. Su dueña Erin Sutherland iba a perder su trabajo, así que lo compró a través de Craigslist (www.craigslist.org) como la mayoría, y junto a unos amigos lo restauró en 6 meses. Ahora está preocupada por su perro ya que este sufre epilepsia, debido a esto no sigue su horario habitual.
Wanderlast
Este pequeño remolque fue el punto de partida de esta entrada, me encantó su foto que encabezaba el artículo de El País que os comentaba. Abren de miércoles a domingo y vende ropa vintage para hombre y mujer. Llevan en esto desde 2010.
El primer fashion truck de San Francisco. Piezas únicas a buen precio, sirve a diseñadores locales y te puedes tomar una limonada o un cocktel mientras compras.
Le fashion truck
El camión rosa. También el primer fashion truck de Los Ángeles, funcionando desde 2010. Joyería hecha a mano, ropa, accesorios, cosmética... Una señal escrita a mano 'come in, we're open' da la bienvenida a los posibles compradores. El pier de Santa Mónica, downtown y Venice son sus puntos favoritos de venta, sin olvidar Silver Lake, el barrio más hipster de Estados Unidos según la revista Forbes. Y ¿qué es un barrio hipster? aunque es un término que nació en los 40 para definir a los aficionados al jazz, en la actualidad se refiere a un barrio multicultural, con gente creativa, culta, especial, algo así como Malasaña en Madrid
Dejamos para el final el Yarnover truck, la venta de lanas en un camión que iba a llamarse Yarnover Hollywood inspirado en las fotografías de las actrices que aparecen en nuestra portada, y que mientras descansaban en el set de rodaje hacían punto o crochet.
YarnOver Truck
Sus dueñas son Maridee Nelson y Barbra Pushies y se mueven por el sur de California. Pushies es experta en punto y Nelson en crochet pero además trabajan para Disney y Warner Bros. respectivamente. Se encontraron hace tres años en una de esas quedadas en las que compartes tus conocimientos en punto o crochet, y ahora lo que comparten es un sueño que ambas tenían, una tienda de lanas. No podían dejar sus trabajos y Pushies en un taller que impartía en Disney, comentó su idea, una de sus alumnas le dijo:' what about a truck?' (¿por qué no un camión?). Compraron su camioneta en Craigslist e invirtieron $50 mil dólares en adaptarla y poner en marcha su negocio.
Trabajan los fines de semana y algunas tardes. Venden lanas, imparten talleres, enseñan a tejer con las manos... no paran. Como todos, utilizan Facebook y Twitter para anunciar sus puntos de venta.
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| Tejiendo con las manos en el pier de Santa Mónica (Los Ángeles). El interior de su camioneta |
Después de este tocho que he escrito y que es solo una pequeña muestra de lo que podéis descubrir, no solo espero que no os haya aburrido sino que os aporte ideas para emprender nuevos negocios, me despido con una iniciativa inglesa, un camión de helados para perros, sabores: jamón y pollo. Obviamente no son dulces, sí una golosina apta para ellos y que les encanta:
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| K99 |
Volvemos con crochet en breve.
!Buena semana¡
203 comentarios :
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